Cada día, se coloca el uniforme correctamente y porta con orgullo los aditamentos que reconocen su invaluable labor, durante la cual lleva en su pensamiento a su hija y a su hijo.
Andrea Casco
El agente Rolando Alducin, Supervisor de la Coordinación de la Policía Auxiliar, es un ejemplo de dedicación y disciplina desde hace 27 años de servicio.
En el marco del Día del Padre, vale la pena resaltar las historias de hombres que, como él, gracias al esfuerzo diario, logran superarse y brindar una mejor calidad de vida a sus familias.
No es una tarea sencilla, ya que su carácter determina gran parte de su labor al frente de 45 elementos.
Cada día, se coloca el uniforme correctamente y porta con orgullo los aditamentos que reconocen su invaluable labor. Mientras se comunica con otros mandos desde el volante de la unidad, en su corazón y pensamiento siempre están presentes sus hijos: Gretel, de 21 años, y Gael, de 18.
Su labor es como la de muchos otros en la actualidad, donde se tiene una hora de entrada pero no de salida. Sin embargo, esto no importa, siempre y cuando ponga en alto el profesionalismo y el amor por su familia.
