Aunque reconoció que nadie puede esperar la resolución inmediata de estos desafíos, indicó que “hay una oportunidad real de lograr avances”
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El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, inició el 1 de marzo, una visita de dos días a Iraq, donde destacó el compromiso de la Organización en la consolidación de las instituciones democráticas, el desarrollo sostenible y los derechos humanos de todos los iraquíes.
En conferencia de prensa conjunta con el primer ministro iraquí, Mohammed S. Al-Sudani, el líder de la ONU afirmó que los retos a los que se enfrenta el país árabe “no surgieron de la noche a la mañana”, y que “son el resultado de décadas de opresión, guerra, terrorismo, sectarismo e injerencia extranjera”.
Aunque reconoció que nadie puede esperar la resolución inmediata de estos desafíos, indicó que “hay una oportunidad real de lograr avances”; mostró su satisfacción por la reciente formación de un nuevo Gobierno que cuenta con un “ambicioso programa de reformas con visión de futuro”.
El Secretario General aplaudió el compromiso de Al-Sudani de encarar los retos más urgentes que vive el país, como “la lucha contra la corrupción, la mejora de los servicios públicos y la diversificación de la economía para reducir el desempleo y crear oportunidades, especialmente entre los jóvenes”.
Guterres indicó que todos estos cambios requieren “una reforma estructural, instituciones más fuertes, una mayor rendición de cuentas y una mejor gobernanza a todos los niveles”, un conjunto de situaciones en las que las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar al gobierno de Iraq.
