Esta semana, tres Objetos Voladores No Identificados fueron derribados en espacio aéwreo de Estados Unidos y Canada.
SET NOTICIAS | Con información de SPR Informa
El 3 pasado de febrero, se descarriló en la frontera entre Ohio y Pensilvania el Norfolk Southern, uno de los grandes operadores ferroviarios de Estados Unidos; en varios de los vagones, transportaba cloruro de vinilo, un gas inflamable y tóxico que se usa para fabricar policloruro de vinilo (PVC), un material que se usa en tuberías y para revestir cables.
El descarrilamiento desembocó en un enorme incendio que obligó a las autoridades a ordenar la evacuación de las zonas cercanas al incidente.
Aunque ese no era el único problema sino que el policloruro de vinilo (PVC) es inflamable, tóxico y cancerígeno, afecta el cerebro, los pulmones, la sangre y el hígado, lo que significaba un gran riesgo, pero no había forma de sacarlo del tren, así que las autoridades decidieron quemarlo de forma controlada.
La quema provocó una nube de humo que se puede apreciar desde las localidades cercanas al incidente. Y ese es un problema, pero hay otro, el tren transportaba sustancias todavía más peligrosas mismas que fueron vertidas al entorno tras el choque.
ENTONCES, ¿CUÁL ES LA RELACIÓN CON EL FENÓMENO OVNI?
Esta semana, tres Objetos Voladores No Identificados fueron derribados en espacio aéwreo de Estados Unidos y Canada.
Autoridades estadounidenses indicaron que el objeto derribado el viernes 10 de febrero era del tamaño de un coche pequeño, el del sábado 11 de febrero tenía forma cilíndrica, mientras que el del domingo 12 de febrero era de forma octogonal.
En redes sociales, OVNI, OVNIS y OHIO se convirtieron en trending topic, por hipótesis respecto a que las recientes noticias sobre avistamientos y derribos de Objetos Voladores No Identificados se trataba de una “cortina” de humo para minimizar el impacto mediático del incidente del tren.
Ejemplo de estos son las reacciones que hay con dichas palabras claves en redes sociales como Twitter.
