Regularmente lavan entre 6 a 8 autos; sin embargo, en los últimos días lavan en promedio 14 unidades a diario, con un costo de 60 a 100 pesos, dependiendo del tamaño de la unidad.
Andrea Casco
Aunque la constante caída de ceniza del volcán Popocatépetl resulta molesta para muchas personas, hay quienes ven en esto una oportunidad de trabajo.
Quienes se dedican a lavar automóviles, mejor conocidos como “lavacoches” se dicen beneficiar de los residuos volcánicos esparcidos por toda la ciudad.
Reportan que desde el fin de semana tienen mayor actividad: regularmente lavan entre 6 a 8 autos; sin embargo, en los últimos días lavan en promedio 14 unidades a diario, con un costo de 60 a 100 pesos, dependiendo del tamaño de la unidad.
Son los conductores quienes aseguran que el material volcánico que cae sobre sus vehículos afecta las piezas e impide la visibilidad al momento de transitar.
En ese sentido, los “lavacoches” refieren que por temor al maltratar la pintura al momento de limpiarlos, algunos dueños deciden no lavarlos.
La mayoría de ellos indican que para evitar algún problema a los vehículos, se tiene cuidado especial y no causar desperfectos.
