Con vientos costeros de hasta 250 kilómetros por hora que tocaron tierra frente a la bahía de Bengala el 14 de mayo, Mocha provocó inundaciones y corrimientos de tierra.
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En Myanmar, la Organización de las Naciones Unidas pide 333 millones de dólares para ayudar a 1,6 millones de personas tras el paso del ciclón Mocha por el oeste del país.
“La catástrofe ha dejado a cientos de miles de comunidades ya vulnerables sin un techo bajo el que cobijarse. Las agencias humanitarias se encuentran ahora en una carrera contrarreloj para proporcionar a la gente un refugio seguro y prevenir el brote y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua”
Ramanathan Balakrishnan, Coordinador residente y de Asuntos Humanitarios interino para Myanmar
Con vientos costeros de hasta 250 kilómetros por hora que tocaron tierra frente a la bahía de Bengala el 14 de mayo, Mocha provocó inundaciones y corrimientos de tierra en una zona que alberga a cientos de miles de personas ya desplazadas por el prolongado conflicto de Myanmar, muchas de ellas pertenecientes a la minoría rohinyá del estado de Rakhine.
La ONU habla de una “catástrofe humanitaria” en una de las zonas más pobres del país y asegura que necesitan que los donantes “se esfuercen al máximo”.
