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Cultura

En Baja California, los Semilleros creativos revelan que, con la práctica artística, niñas y niños transforman su entorno

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El Ensamble Cenzontle es parte de los 252 Semilleros creativos, grupos de trabajo para la formación artística y promoción de la participación cultural de niñas, niños y jóvenes de México del programa Cultura Comunitaria.

Redacción

Con el canto del Ensamble Escénico Vocal Cenzontle y la proyección del documental Tengo un sueño, en la Cineteca del Centro Cultural Tijuana (Cecut), la Secretaría de Cultura del Gobierno de México dio una muestra del trabajo realizado por talleristas, maestros de pintura, teatro, música y coro con niñas, niños y jóvenes de Ensenada, Mexicali, Playas de Rosarito, San Quintín y Tijuana.

En el evento, que se realizó la noche del jueves 26 de agosto, se contó con la presencia de la titular de la dependencia, Alejandra Frausto Guerrero; la directora general de Vinculación Cultural, Esther Hernández Torres, y la directora general del Cecut, Vianka Robles Santana, así como de representantes de la comunidad artística y cultural de Tijuana, cuya vida cultural y artística se nutre e inspira del movimiento migratorio y de la colorida multiculturalidad de México.

En su oportunidad, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, comentó: “ustedes ya son ejemplo viviente, claro, preciso y contundente de que podemos ser un país distinto, que podemos construir realidades diferentes desde la unión, desde el compañerismo”.

Y agregó: “Lo más importante que debe hacer la institución cultural es lograr que esta generación sea libre, soberana y clara en lo que quiere; que defienda sus ideas y su libertad. Antes, la cultura era un privilegio para unos cuantos, ahora, en la cuarta transformación de la vida pública de México, la cultura toma un papel muy diferente”.

Durante el encuentro, 15 niñas y niños cantantes del Ensamble Escénico Vocal Cenzontle cautivaron al público con la interpretación de El Cachanilla, de Antonio Valdez Herrera, y El coyote y el conejo, pieza basada en un cuento de la cultura pai-pai, la cual también contó con otra interpretación, esta vez, con el coro dirigido por la maestra Delfina Albañez Arballo, miembro de la comunidad pai-pai, asentada en Santa Catarina, Ensenada.

El Ensamble Cenzontle es parte de los 252 Semilleros creativos, grupos de trabajo para la formación artística y promoción de la participación cultural de niñas, niños y jóvenes de México del programa Cultura Comunitaria. Además de desarrollar el talento artístico de sus integrantes, estos colectivos buscan reforzar capacidades sociales como confianza, compañerismo y solidaridad.

Los semilleros son uno de los ejes de trabajo del programa Cultura Comunitaria, organizado por la Dirección General de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura federal, con presencia en municipios de atención prioritaria, en aras de construir comunidad a través del arte y la creación. En Baja California hay 11: dos en Ensenada, cuatro en Mexicali, uno en Playas de Rosarito, uno en San Quintín, y tres en Tijuana.

A su vez, las agrupaciones musicales comunitarias que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México ha organizado en el país, como son las orquestas, coros en movimiento, bandas sinfónicas y ensambles tradicionales, forman parte de estos Semilleros creativos y están a cargo del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).

Durante su intervención, el coordinador nacional del SNFM, Eduardo García Barrios, expresó que niñas, niños, jóvenes, maestras y maestros de estos semilleros están construyendo un sueño, conjuntar el quehacer artístico con una filosofía de cambio, que ya es una política de Estado, la cual activa a las comunidades mediante la práctica de alguna disciplina artística colectiva y les impulsa a forjar un nuevo rostro para el país.

En su oportunidad, la alcaldesa electa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, afirmó que el apoyo a este tipo de programas seguirá. “Me comprometo Secretaria (Alejandra Frausto Guerrero), me comprometo con ustedes niñas, niños maestras y maestros en que este semillero de artistas va a seguir, va a continuar con todo el apoyo del gobierno de Tijuana, porque para eso estamos, para ayudarnos unos a otros en esta ciudad llena de oportunidades”.

Con mucha emoción, niñas, niños y jóvenes de los semilleros de música de Tijuana vieron Tengo un sueño, documental que recupera reflexiones en torno al proceso artístico y sentir de las infancias y juventudes, talleristas y artistas que participaron en el magno evento, homónimo realizado en el Auditorio Nacional en 2019 y organizado por la Secretaría de Cultura federal, a través de Cultura Comunitaria. Esta producción fue realizada por ocho jóvenes de entre 18 y 25 años y quienes son parte del Semillero de Cine en Gustavo A. Madero, Ciudad de México, a cargo del cineasta Carlos Lara.

Dicho evento se tituló “Tengo un sueño” en alusión al cuarto movimiento de la Cantata Sueños, de Arturo Márquez, inspirado en el discurso pronunciado de Martin Luther King Jr. durante la Marcha en Washington el 28 de agosto de 1963. Esta obra del compositor sonorense evoca los sueños de diversos personajes cuyos anhelos de igualdad social, justicia, paz y respeto a los derechos humanos de hombres y mujeres del orbe.

Jacobo, joven cantante del Ensamble Cenzontle y quien participó en el evento de 2019, afirmó: “¡Me la pasé muy bien! Conviví con niñas y niños del centro y sureste del país; descubrí nuevas costumbres y conocí palabras o expresiones que no había oído antes; cuando interpretamos Tengo un sueño reviví una de mis piezas favoritas porque habla sobre el respeto a todas las personas”.

Al término de la proyección, Camila Félix Brito, cantante de 14 años, dijo que fue emocionante verse en la pantalla. “Es una experiencia inolvidable que me marcará para toda la vida. Hice amigos, interactué con niñas y niños que practican otras disciplinas; además de que fue mi primer viaje sin mis papás, con un grupo enorme de niñas y niños de mi edad que les gusta cantar”.

Sobre el aprendizaje que le ha dejado la música y el canto, Valeria Crespo, de 15 años, reconoció que, gracias a esta práctica artística, además de viajar y hacer lo que le gusta, ha podido tomar conciencia de la diversidad cultural de México; de que lenguas y culturas que, como el pai-pai, están extinguiéndose. Por lo que dijo, se siente orgullosa de que a través de las voces de Cenzontle la gente conozca de su existencia. “Ver el documental fue como un reconocimiento a todo este esfuerzo y todo el trabajo de nuestros maestros y compañeros. Estoy muy emocionada”.

Para Grace Chacón, otra de las participantes, cantar es una forma de conectarse con niñas y niños de otros lugares y costumbres. “Tengo un sueño me mostró que todos tenemos anhelos y metas que deseamos cumplir, culturas y costumbres distintas, una oportunidad para aprender cosas nuevas y transformarnos como personas y sociedad”, dijo.

En el encuentro de este 26 de agosto, ocurrido en el Cecut, también se contó con la presencia, por parte de la Secretaría de Cultura, del titular de la Unidad de Administración y Finanzas, Omar Monroy Rodríguez; la directora general del Festival Internacional Cervantino y Circuitos Culturales, Mariana Aymerich Ordoñez; el coordinador nacional de Desarrollo Cultural Infantil, Jesús Antonio Rodríguez “Frino”; el director de área del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, Luis Tareke Ortiz, y la subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Laura Ramírez Rasgado, entre otros invitados.